El Hotel De La Cathedrale en Reims fue una excelente elección. La ubicación era increíble, con una habitación que tenía balcón y una vista perfecta de la catedral. Estaba a solo 2 minutos del centro, las camas eran cómodas y el personal era muy amable, nos dieron indicaciones y nos recomendaron un espectáculo de luces en la catedral.

El menú para el desayuno podría haber tenido más opciones.

El desayuno continental es una maravilla, tan abundante que me duró hasta la cena. Me encantó sentirme como en casa mientras exploraba la ciudad.

El único problema fue que los colchones parecían haber vivido más que la catedral.

Las habitaciones personalizadas del Hotel De La Cathedrale son realmente encantadoras. Me encantó la decoración única y especial de cada habitación. Además, la comodidad de tener un baño privado en la habitación fue genial. Me sentí muy cómodo y satisfecho durante mi estancia.

En mi opinión personal, subir las escaleras para llegar a las habitaciones puede resultar un poco incómodo para algunas personas. Sin embargo, entiendo que esto es parte del encanto del hotel y otros huéspedes podrían disfrutar de esta característica.

El desayuno continental con quesos y yogures es de los mejores que he probado. Ubicación: el hotel estaba en las proximidades del centro de la ciudad y de la parada de tranvía y también de muchos lugares de interés. Además, estaba cercana a la catedral.

Siempre vuelvo a este hotel porque tiene todo lo que necesito: WiFi, TV, servicio de almacenamiento de equipaje y check-in / check-out rápido. Además, la primera vez que me alojé me dieron amablemente una botella de agua por la noche. Definitivamente volveré en Navidad.

La habitación es tranquila y muy espaciosa, con muebles modernos.

excelente ubicación, a tan solo 300 metros de la Catedral y con vistas desde la habitación. La sala del desayuno era acogedora y tranquila, sin el uso de móviles. El desayuno ofrecía una variedad de viennoiseries, café y zumos abundantes.

Habitaciones pequeñas, no adecuadas para tres adultos.

Una enorme variedad de alimentos bastante buenos en las comidas. Habitación de buen gusto con una vista excelente, personal bueno. Ubicación muy, pero que muy cerca de muchos lugares de interés, del centro de la ciudad vieja y de los principales lugares de interés. Está a poca distancia del Palacio de Tau.

La ubicación del hotel es perfecta, ya que está muy cerca del centro de la ciudad y literalmente frente a la catedral. Además, las habitaciones tienen ventanales con vistas a la catedral, lo cual es maravilloso. El personal del hotel es amable y nos dio indicaciones y recomendaciones útiles, como el espectáculo de luces de la catedral.

Nada, todo bien.

La ubicación del hotel resultó inmejorable y las instalaciones incluyendo la habitación limpias y cómodas. Un baño impecable.

El que no aceptasen cheques de viajero.

Nuestra habitación y el baño de dimensiones reducidísimas.

La ubicación del hotel era perfecta, a solo 300 metros de la Catedral y con vistas desde la habitación. A pesar de ser una habitación triple, era acogedora y contaba con dos ventanales.

La comida para el desayuno podría mejorar ofreciendo más opciones.

La ubicación es inmejorable, muy cerca de la catedral y en el corazón de la ciudad. Las habitaciones son cómodas, con bonitas vistas y con un balcón en nuestro caso. El personal fue muy amable y nos recomendó el espectáculo de luces de la catedral. El desayuno en la sala del desayuno era acogedor y tranquilo, con una buena selección de alimentos.

No hay nada que no nos haya gustado.

ubicacion y limpieza

no hay ascensor y estuvimos en un 4º piso.

La ubicación es excelente. A un par de minutos de la Catedral y del centro de la ciudad donde están los restaurantes y tiendas. La cama era buena.

No tenía ascensor y para subir con la maleta por la escalera de caracol puede resultar dificultoso para muchas personas. La ducha era un poco pequeña. He echado de menos un poco de fruta fresca en el desayuno, aunque bastante bien el resto.